viernes, 5 de julio de 2024

Historia Universal/La creación de las Naciones Unidas

 



La Organización de las Naciones Unidas (ONU) nació tras la devastación y el trauma causado por las dos guerras mundiales, que redefinieron el orden global en el siglo XX. La necesidad de establecer una organización internacional que promoviera la paz y la seguridad se hizo evidente después de la Primera Guerra Mundial, lo que llevó a la creación de la Liga de las Naciones en 1919. Sin embargo, la ineficacia de esta última en prevenir la Segunda Guerra Mundial hizo evidente la urgencia de plantear un nuevo enfoque.

 

ONU: la hija de la guerra

 

Aristides Cajar Páez

Los horrores de la guerra, las ciudades devastadas, el exterminio en los campos de concentración y la escalada de la tecnología para aniquilar a otros seres humanos provocaron que las naciones del mundo intentaran encontrar un mecanismo urgente para impedir que los conflictos entre países pudieran llevar nuevamente a la humanidad al borde del exterminio.

Pero quizás no se habría llegado a este extremo si la ambición y la soberbia de los dirigentes de las potencias que configuraban entonces el poder mundial no hubiese prescindido tan alegremente de la prudencia y la sensatez.

Las guerras del siglo XX no fueron sino remanentes de conflictos más viejos, sobre todo en Europa, los cuales no terminaron de resolverse y dejaron sus gérmenes incubándose peligrosamente sin control.

Los fantasmas de la Gran Guerra

Ya la Primera Guerra Mundial (1914-1918), que cambió radicalmente y para siempre la correlación de fuerzas en la decadente Europa imperial, debió haber sido suficiente advertencia.

Esta fue llamada la Gran Guerra, por la escala industrial del horror, nunca antes vista, con el peso añadido de las innovaciones tecnológicas en el campo de batalla, como el tanque de guerra, el avión, y los agentes químicos y biológicos usados como armas.

A Alemania se le responsabilizó por la guerra y se le impuso su costo y la obligación de indemnizar a los vencedores a través de pagos de compensaciones y la pérdida de su flota mercante y de las propiedades en sus territorios perdidos, tal como lo estipuló el Tratado de Versalles, de 1919.

El Imperio Austro-Húngaro, un poderoso factor de poder continental en Europa durante siglos, vio su fin y se prohibió que Austria formara parte de Alemania, pese a ser un estado mayoritariamente de idioma y cultura alemanas.

El imperio Otomano, tras cinco siglos guardando las puertas de Oriente, también se derrumbó.

Otra consecuencia de la guerra fue la irrupción de las revoluciones de 1917 que liquidaron el imperio ruso. De este modo, los revolucionarios rusos decidieron abandonar la guerra y firmar la paz con Alemania. Tras la contienda, también se redefinirían las fronteras con Rusia.

Como consecuencia de todo lo anterior, surgieron nuevos estados en los Balcanes y Europa del este, resultantes de la desintegración de los imperios Otomano y Austro Húngaro.

Tras la debacle y ruina en Europa, emergió un nuevo orden económico. La mayoría de los países estaban endeudados por la contienda. El gran beneficiado resultó ser Estados Unidos, a quien todos le debían dinero. En menor medida, Inglaterra también mantuvo un papel dominante en lo económico.

 

Primer intento fallido: la Sociedad de Naciones

La Sociedad de Naciones (SDN), también conocida como Liga de las Naciones, fue fundada tras la Primera Guerra Mundial mediante el Tratado de Versalles para evitar la repetición o surgimiento de nuevos conflictos internacionales a gran escala, a través de la seguridad colectiva y la cooperación entre países. La iniciativa estuvo encabezada por el presidente estadounidense Woodrow Wilson.

La Liga estuvo conformada por Francia, Italia, Gran Bretaña, Japón y Estados Unidos. Pese a conseguir algunos logros, el proyecto fracasó al ser incapaz de detener el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, apenas dos décadas después.

 

Entreguerra y nueva guerra

La Gran Depresión que llegó en 1929, tras una década de despilfarro y juerga, donde no se atendieron debidamente los problemas latentes dejados como minas terrestres por la Primera Guerra Mundial, agravó la inestabilidad global. La Liga de las Naciones se mostró incapaz para mediar y detener conflictos regionales clave durante esos años, como la invasión japonesa de Manchuria y la invasión de Etiopía por parte de Italia.

El ascenso del fascismo italiano y del partido Nacional Socialista en Alemania, sobre todo este último, supuso la venganza de los vencidos, con el agregado de la inauguración de regímenes totalitarios de ideologías racistas y excluyentes que agregaron una nueva escala de horror a la ya conocida. Así llegó la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

 

Para parar las guerras

Durante la Segunda Guerra Mundial, las potencias aliadas, lideradas por Estados Unidos, la Unión Soviética, el Reino Unido y China, se plantearon la creación de una nueva organización internacional que reemplazara a la Liga de las Naciones y que pudiera garantizar de forma efectiva la paz en el futuro. Las discusiones se intensificaron a medida que se hacía más evidente la necesidad de un sistema de seguridad colectiva eficaz.

Entre los principales impulsores de la creación de la ONU se encontraban el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt y el primer ministro británico Winston Churchill. En 1941, cuando aún la guerra no había terminado, ambos líderes firmaron la llamada Carta del Atlántico, un documento que delineaba sus objetivos de guerra y su visión para el mundo posguerra, incluyendo la creación de una organización internacional que promoviera la cooperación entre las naciones

El 1 de enero de 1942, los representantes de 26 naciones aliadas, firmaron la Declaración de las Naciones Unidas, comprometiéndose a luchar juntos contra las Potencias del Eje y a no negociar una paz separada. Esta declaración sentó las bases para la futura organización.

La conferencia de Dumbarton Oaks, celebrada entre agosto y octubre de 1944, fue un paso decisivo en la formación de la ONU. Representantes de China, la Unión Soviética, el Reino Unido y Estados Unidos se reunieron para discutir la estructura y el funcionamiento de la nueva organización. Aunque se lograron avances importantes, algunos temas controvertidos, como el derecho de veto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, quedaron pendientes de resolución.

 

Mapa y brújula: la Carta de las Naciones Unidas

El 25 de abril de 1945, delegados de 50 países se reunieron en San Francisco para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional. Durante dos meses, los delegados trabajaron en la redacción y negociación de la Carta de las Naciones Unidas, el documento fundacional de la ONU. La Carta fue firmada el 26 de junio de 1945 y entró en vigor el 24 de octubre del mismo año, una fecha que ahora se celebra como el Día de las Naciones Unidas.

La Carta de las Naciones Unidas estableció los objetivos y principios de la organización, incluyendo el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones, la cooperación en la solución de problemas internacionales y la promoción del respeto por los derechos humanos.

Eleanor Roosevelt y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.


Eleanor Roosevelt, esposa del presidente estadounidense, jugó un papel crucial en la promoción de los derechos humanos dentro de la ONU. Como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, fue una figura clave en la redacción y adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948.

Los primeros miembros de la ONU fueron los 50 países que asistieron a la Conferencia de San Francisco y firmaron la Carta. Entre ellos se encontraban las principales potencias aliadas y otras naciones que habían luchado contra las potencias del Eje. Polonia, que en su momento no pudo asistir a la conferencia debido a la ocupación nazi, firmó la Carta el 15 de octubre de 1945 y se convirtió así en el miembro número 51 de la organización.


Legado y desafíos

Pese al deseo de garantizar un mundo sin guerras, la ONU no ha podido evitar numerosas confrontaciones que han ocurrudo desde entonces. Sin embargo, sería injusto afirmar que no ha servido para nada. La organización ha desempeñado un papel fundamental en la mediación de conflictos, el establecimiento de misiones de mantenimiento de la paz, la promoción del desarrollo sostenible y la protección de los derechos humanos. A pesar de sus desafíos y críticas, la ONU sigue siendo un foro crucial para la cooperación internacional y la resolución de problemas globales.

 

 

Referencias

 

United Nations. (n.d.). "History of the United Nations". Retrieved from https://www.un.org/en/about-us/history-of-the-un

 United Nations. (n.d.). "The United Nations Charter". Retrieved from https://www.un.org/en/about-us/un-charter

Roosevelt, E. (1948). "Universal Declaration of Human Rights". Retrieved from https://www.un.org/en/about-us/universal-declaration-of-human-rights

 United Nations. (n.d.). "Dumbarton Oaks and the United Nations". Retrieved from https://www.un.org/en/sections/history-united-nations-charter/1944-dumbarton-oaks-and-yalta/index.html

 


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